domingo, 10 de enero de 2010

Necesitando de tu voz y de tu cuerpo

(lo que se dice extrañar...te)

Acaricio el resto de tu perfume en mis sábanas,
en mi cuerpo.
Peino tu recuerdo con mis manos.
Y sueño con tus labios queriendo despertar los míos,
mientras tanto respiro versos sin consuelo a tu hombro izquierdo.
Beso tus miedos y los míos,
que no son muy distintos…
Miedos que se pierden en el viento,
mientras están juntos nuestros cuerpos.
Ando necesitando de tu voz,
Y de tu cuerpo.
quisiera no atormentarte,
pero el domingo y la lluvia se potencian.
No dejan escapatoria.
Cuando las manos sangran por sus huellas,
lagrimas de agua dulce, brillantes como estrellas…
cuando las paredes siguen llorando recuerdos de los que no fuiste partícipe…
cuando la ansiedad se incrementa en estos días,
días de duelo y de presbicia,
días de no saber que hacer con este amor de manual
y sin tu compañía.
Ando necesitando de tu voz,
Y de tu cuerpo.
Llueven en mi cuarto tus silencios.

2 comentarios:

mlt dijo...

Mingo, me encanta cómo vistió su casa, hermosamente iluminada. Una casa habla de quien la habita, quien la "hace". Y no necesito decir más...

abrazo de todos los colores.

Anónimo dijo...

puto