jueves, 30 de octubre de 2008

oda a arjona

Una mano poco conocida corre la cortina y entra el sol. Esa misma mano es el sol en persona. Tan poco tiempo, tanto amor, tantas personas... qué cosa rara la energía. Parece que en la montaña se respira mejor, eso dicen. Yo podría estar allí con esa gente sin respirar y seguiría viviendo.
Nunca me interesó la monogamia; así que no sé porque hacerme tanta historia si no pasa más que histeria. Bastó un poco de acero en la boca y amor verdadero para iluminar este cuarto ciego. Sin respirar podría seguir viviendo, pero no sin mis visitantes virtuales seguir escribiendo.
Que horror este texto, no puedo negar que arjona atravesó toda una generación. Y que este blog queriendo ser literatura no llega ni a diario intimo.
Igual sigo insistiendo: cuando se te ve ir, en tu espalda como eco, se sigue desenredando mi nombre.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

domingo: asi son todos
todo empieza como relato propio y se termina tercerizando
pero no se preocupe
siempre estara presente en el corazon de cada argentino
de todos los de barrio yatay
viva parana XVI
vivan los bolsones
y los rayos de sol traidos de los pelos mediante bonos praf!

de corazones se puebla el mundo dijo...

A los poetas les falta siempre un abrigo y difícil que alguna vez alguien llene tanto vacío.

Muchos globos de colores cálidos.

El arte de perder no muy es difícil;
tantas cosas contienen el germen de la perdida,
pero perderlas no es un desastre.
Pierde algo cada día.
Acepta la inquietud de perder
las llaves de las puertas,las horas malgastadas.
El arte de perder no es muy difícil.
Después intenta perder lejana, rápidamente:
lugares, y nombres,y la escala siguiente de tu viaje.
Nada de eso sera un desastre.
Perdí el reloj de mi madre.
¡ Y mira!
desaparecieron la ultima o la penúltima
de mis tres queridas casas.
El arte de perder no es muy difícil
Perdí dos ciudades entrañables.
Y un inmenso reino que era mio,
dos ríos y un continente.
Los extraño pero no ha sido un desastre.
Ni aun perdiéndote a ti
(la cariñosa voz, el gesto que amo)
me podre engañar.
Es evidente que el arte de perder no es muy difícil,
aunque pueda parecer(¡escribelo!) un desastre.

Domingo*s dijo...

***que bueno tener de vuelta su visita por aquí mi querida viajera, por dejarme semejante comentario y por recordarme que nunca le tuve miedo al ejercicio de perder. Porque he aprendido a construir, ¿porqué tener miedo ahora no?
trataré de escribir más seguido y atrapante, para tener sus huellas en repetidas oportunidades y sin cansancio.
Besos de globos con formas, muchos/as...

***Mi Princesa, nunca estuvo tan adorable...Siempre bienvenida, este siempre es su espacio y también de la amiga emeelete; que no sé porque me acordé de ella...
Besos bombuchas ya que se vino el veranito*

Anónimo dijo...

jujjj
Don Mingo: siempre visito su casa, paso sin golpear, dejo caracolitos, pañuelos, frutas...-para ud- (Y me llevo globos, de todos los colores).

besos, arbolitos, ninfas.

de corazones se puebla el mundo dijo...

hay dos factores importantes para tener miedo uno es donde se deja el corazón( hay que tratar de llevarselo cuando se vuelve una para la casa) y lo otro que no es por cierto menos importante es olvidarse ropa interior en casa ajena juá!
lo demás ya está todo inventado
globos sonrisas y salut!

El Gato de Cheshire dijo...

me alegra volver a merodear por sus rincones sus odas y ventanas!! su poesía tan Argentina, tan Peronista, tan de entre casa, tan descalsa
un placer como siempre leerle
le envío fresco abrazo