sábado, 27 de septiembre de 2008

Disfuncionales

Vomito palabras de amor mudas, que con sus lamentos acarician corazones verdes putrefactos. Músculos flácidos que mueren por ser pectorales. Sí! Tetas... pero de siliconas!
Se acarician, y sangran, sangran motivos de manteles. Manteles de domingos en familia, con problemas. Como todas las familias. Pero en este caso renegando de lo que somos, como mucha gente. Que come y come y ni siquiera come lo que le gusta. Otras ni siquiera tienen que comer, y algunas comen lo que pueden.
Ya nadie quiere sentarse a esa mesa a esperar la comida. Él solo mira televisión. Y él, no sale de su computadora. Habrían sido tan felices siendo heterosexuales. O lo son? Nunca pensamos cargar con tanto mandato familiar, a veces terminamos siendo lo que ni siquiera queremos.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Inmóvil

Inmóvil, no es paralizado, no es quieto.
Respiro y en esa exhalación me describo.
Mi cuerpo vibra por dentro.
Mi cuerpo fluye por dentro.
Mi cuerpo huyo para dentro.
Si eso es estar.
Siento.
Me siento.
Me siento, sentado, inmóvil, pero no quieto.
Sangre de papel reciclado.
En braile telegramas de agrado.
Y hormiguitas coloradas teñidas de castaño, queriendo soplar para adentro.
Pestañeo.
Inmóvil respiro.
Te respiro.
Creo en tu mirar, aunque no se anime a volar.
Vuelvo a respirar.
Sigo inmóvil sin miedo a escuchar,
el silbido del viento ya no me quiere cantar.
Canciones que ayer me dormían,
hoy no alcanzan a soplar.
Respiro, me muevo, pestañeo…
Apoyo la cabeza sobre mi mano izquierda.
Frunzo las pestañas sin miedo llorar.
Hoy los abrazos de papel (descartables),
ya no alcanzan.
Pestañeo,
Inmóvil nos veo.
Casi ni te leo.
Te escribo, pero no te leo.
o no te quiero lear.
Y a veces no se que hacer,
me mata no hablar,
me inquieta inmóvil por dentro.
tu pelo.
a veces me perturba tanta inmovilidad.
a veces me silencia tanta sinceridad.

martes, 2 de septiembre de 2008

6, 7, 8...
no digas nada...
solo mirame.
no digas nada,
solo escúchame.
no digas nada,
solo léeme.
a veces mi silencio
suena imperativo.
mejor no digamos nada
y solo mirémosnos.