sábado, 12 de marzo de 2011

te ves tan zonzo - le dije en la cara y pegue media vuelta sin mirar atras... Él, desde el espejo se desequilibraba de risa, entre desconcertado y sarcástico. Camine hasta mi lecho y me arroje hacia atrás sin temor alguno. Sin dejar de caer y con los ojos abiertos, soñé verte venir al encuentro de estos brazos hechos fuego. Ellos sabrian despejarte las dudas...y enseñarte quien soy.